NUESTROS ORÍGENES

El Colegio México se fundó en la ciudad de Ensenada, Baja California en el año 1941 y forma parte de los Colegios del Espíritu Santo por la congregación de las Hijas del Espíritu Santo, dicha congregación inicio en 1924 con la ilusión de formar personas. A través de un proceso de excelencia académica, el Corporativo de Colegios del Espíritu Santo asume el compromiso de acompañar a niños, niñas y adolescentes a encontrar su sentido de vida.

El Colegio México, inició oficialmente sus labores en 1942 solo con Jardín de Niños y Primaria, brindando un servicio mixto atendido únicamente por religiosas. En la actualidad el Colegio México ofrece el servicio educativo en los niveles de Maternal, Preescolar, Primaria y Secundaria. Hemos crecido, transformado y adaptado a distintas etapas y épocas. ¡Seguimos creciendo y mejorando cada día!

Nuestra comunidad educativa se integra por Religiosas, Profesores, Personal administrativo y Padres de familia, quienes trabajamos juntos en la misión de educar integralmente a los alumnos, en un ambiente de disciplina y respeto, buscando despertar en ellos el sentido por la vida, llevándolos a realizar su vocación específica; con el compromiso de crear una sociedad más justa, fraterna y solidaria.

Educamos para la vida, creemos y confiamos en el estudiante, promovemos el sentido integral de la vida, formamos personas críticas, creativas y con capacidad de discernimiento, que sean agentes de cambio; que identifiquen y controlen sus propias emociones. Modelamos y acompañamos el proceso de toma de decisiones, favoreciendo la vinculación entre el colegio y las familias.

 

 NUESTROS FUNDADORES

El Padre Félix de Jesús Rougier Olanier y la Madre Ana María Gómez Campos, nuestros fundadores, fueron dos grandes personas dedicadas a la vida religiosa y a la educación católica.

Todo empezó, cuando el Padre Félix de Jesús Rougier, invitó a la Madre Ana María Gómez a fundar la congregación religiosa de las Hijas del Espíritu Santo, con la Espiritualidad de la Cruz, con el fin específico de promover la vocación sacerdotal entre los niños y extender el reinado del Espíritu Santo, ella aceptó secundar los proyectos del Padre Félix.

La nueva Congregación nació en San Luis Potosí, el 12 de enero de 1924 y recibió el riego fecundo del Padre Félix, hasta su muerte en 1938, a partir de entonces, la Obra quedó únicamente en manos de la Madre Ana María, quien la impulsó fuertemente, fundando colegios para varones y niñas en diversos lugares de la República Mexicana y difundiendo el espíritu sacerdotal de Cristo, el amor al Espíritu Santo y a María, Madre de la Divina Gracia, en las personas que se acercaban a ella.